top of page
  • Juan Pablo Valenzuela

PERDER TIEMPO (o el exterminio de los recursos naturales no renobables)

No importa lo que uno haga o no haga, uno siempre pierde el tiempo, ya sea de forma coloquial, indisciplinada o aplicada, buscada y requerida... siempre se terminara con menos tiempo. Mientras se trabaja atareado con los quehaceres diarios, estresado, haciendo mil hazañas y malabares para lograr sentir que uno puede ser eficiente y ganarle en cantidad de logros y elocuencia de dialéctica, el tiempo siempre se pierde. El reloj pulsera por su parte, es una constante sátira y cruel recordatorio que uno va perdiendo cada momento un poco o un mucho del tan apreciado tiempo. Los optimistas y uno que otro proctologo, acudirán a decir que “muy por el contrario, uno puede siempre ganar tiempo”, previniendo lo que vendrá comprando anticipadamente una sepultura o una vejiga artificial (esto ultimo es la oferta de moda en la proctología). El problema que se presenta es que todo esto, para poder realizarse necesitará del ya tan nombrado tiempo y la perdida en estas tareas de este ultimo, es más, la sola pronunciación de tan dichosa y positivista frase generará una perdida irremediable, bastará ver su maquiavélica maquinaria puesta en su muñeca izquierda (aun que algunos la llevan en la derecha o la instalan en alguna pared de la casa, oficina o ministerio publico) para percatarse - con horror en algunos casos- suspirar y despedirse a la rápida por recordar de forma instantánea que se les hace tarde para una reunión, función de teatro o preparar la cena . Yo por mi parte, no puedo dejar de atormentarme y lamentar que en el momento que escribo (y trascribo al computador de una servilleta de algún café) estas líneas y usted de igual y triste forma al leer este texto, se dará cuenta que el tiempo se pierde como agua en la arena.


Archives
Rechercher par Tags
Pas encore de mots-clés.
Retrouvez-nous
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
bottom of page